Hospitales, cirujanos oculares, clínicas dentales y clínicas de conmética, entre otros, deben garantizar que su personal utiliza los sistemas láser de manera segura para los pacientes y para sí mismo. Esta responsabilidad recae en la dirección del centro, tal y como se establece en el Real Decreto 486/2010, que fija las condiciones mínimas para la protección de los trabajadores de los riesgos derivados de la exposición al láser.
El oficial de seguridad láser (LSO), que posee los conocimientos y la formación necesarios para llevar a cabo los análisis iniciales de riesgos del láser, es una figura clave para garantizar la seguridad en torno a los sistemas láser. Tras el análisis de riesgos, el LSO decidirá los procedimientos adecuados a seguir y las precauciones a tomar de acuerdo con las normas aplicables y las directrices de las comisiones técnicas y los organismos de normalización.
Si no está seguro del nivel de seguridad de su láser, ProCareLight dispone del conocimiento experto para ayudarle a desarrollar e implementar paso a paso un programa de seguridad láser basado en los siguientes aspectos:
Este programa garantizará que sus sistemas láser son utilizados de forma segura y que cumple con la legislación y las normas vigentes.